QUEJACALMBRES
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| Alma EnCerrada |
LO CASTRANTE
DE TU LABIA
Los niños no deben llorar, en especial cuando nos dicen que no, puede ser un no profundo e indígnante, o tal vez un no en mi cabeza perpetua, contagioso y
repugnante “No” de
letras mayúsculas, un “No” que hace madurar, tu incomodo “no”
desbarata a una alma que llena de carcajadas saltonas y sarcásticas con
vigor de proxeneta caen en la desdicha de un “no” clavado en el vientre de angustias,
me mutilo es la verdad, tu “no” agresivo desvarió mi vida de la mirada taciturna a tu ser, o a la idea
vaga de un “si”
cómodo para mi vida.
No quiero ver tu “no” silencioso, un “no” apagado que me encadena a un sueño sin esperanza,
sin razón, sin color, qué iluso recibo tu decisión con dolor crudo de un “no” de desgracias. Mis ojos se
desangran ante tu mirada con ojos negativos ante mi pregunta, que con una
perfecta simbiosis de ideas con tus labios desequilibran mis sentimientos
vanamente encontrados, la vergüenza de lanzarlos ante tu análisis cerebral, me
enciende tu ”no”
agresivo y espiritual que emanas hacia mí.
Tú “No” lo tengo guardado desde pasados y mañanas cuando te conocí a través de
estos años de vago pasar que, no quiero volverte a escuchar tu desagradable “no”, me perturba la memoria, me
arrebata mis pensamientos y la rigidez del marcado paso hacia la vida con un “no” perpetuo en tus labios.
Tu “no” me está castrando la idea de llegar a tu alma, esta retumbando en las
paredes de piedra que se construyo entre un “no” y un “si”.
Leonardo Fajardo
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